sábado, 19 de septiembre de 2015

Bye, bye Abbott!

Aquí no se andan con chiquitas. Esta semana han destituido al primer ministro, Tony Abbott. Los de su propio partido le han venido a decir, "mira chaval, eres un patata-estás despedido". Y, visto y no visto, votaciones en el parlamento, y nuevo primer ministro de Australia: Malcolm Turnbull, que, como dicen algunos colegas, al menos sabe hablar.

Una no sabe como reaccionar ante esto. Por un lado te maravillas por la libertad del propio partido y la autocrítica: Se puede votar en contra y se se puede criticar al propio partido y no pasa nada. Pero luego cuando lo piensas no puedes dejar de preguntarte si es la mejor opción: a ver, la gente no votó a este tío. Voto al otro. Vale que se votan las ideas de un partido, pero si todos reconocemos que se está haciendo mal..¿No sería mejor adelantar las elecciones y ver qué pasa?