Bang!!!

foto mala, pero foto al fin y al cabo...Bang!

Ah! sí! al fin! después de no jugar al Bang desde las navidades del 2013 hemos retomado la sana costumbre de timbear con amiguitos. La iniciación sucedió en un viernes ventoso en el ya mítico Newtown Hotel. Me sigue fascinando que fuese el primer bar de Newtown donde entramos (mirad la tercera entrada del blog) y que ahora sea nuestro punto de encuentro de los viernes. Empezamos siendo cuatro (J, B, K y yo). Por suerte son super listos. Porque explicar las normas del Bang! en inglés es un poquito más complicado que en castellano...pero lo cogieron enseguida...y se han enganchado. Yuhuu! Al cabo de un rato llegó Jordi...y entre cervecitas, timbas y chips, pues no nos fuimos hasta las 22 de la noche, y porque estábamos muy cansados...que yo creo que en otras situaciones podemos alargar "ad eternum"!

Balkan Beat Box y aventuras por Bowral!

Sydney, en otoño. Foto de internet.

Nos hemos hecho el firme propósito de volver a las entradas semanales. Aunque lo que tengamos que explicar sean tonterías y cosas poco interesantes. Como esta semana. Y aquí estamos, resumiendo una semana que ha sido agotadora. Además los cambios de tiempo vuelven a ser salvajes. La primavera y el otoño por estos lares son caldo de cultivo para los resfriados y gripes, de momento me voy escapando, aunque muy fina hoy, no es que esté. Espero que sólo sea cansancio. Esta semana ha sido una locura: reuniones todos los días y un concierto el miércoles. Así que el fin de semana nos hemos dedicado simplemente a descansar, sofear y dormir. Que nos hace falta.

culazos en Coogee y Mardi Gras

¡¡¡¡Super osos!!!

Ayer fuimos al desfile Gay de Sydney. Bueno, para ser exactos al desfile de Gay, Lesbianas,
Transexuales, Bisexuales, Queers e Intersex, que aquí también se conoce como Mardi Gras y que es todo un acontecimiento. Las calles que dan a Oxford Street se cierran y durante casi dos horas un montón de asociaciones y grupos desfilan con carrozas (o no) por las calles celebrando la diversidad: desde organizaciones de aborígenes homosexuales, hasta grupos religiosos (incluyendo católicos), pasando por deportistas. La verdad es que, además de festivo, es bastante político. Nunca habíamos estado en un día del orgullo gay, así que este nos impactó (el año pasado llovía y estábamos recuperándonos de las visitas de Jaume y Luisa). Fue muy loco, y divertido. Con mucho color y mensajes que invitaban a pensar.